La falta de educación financiera y el consumismo desenfrenado han llevado a muchos a endeudarse, mostrando un estilo de vida efímero en vez de pensar en el futuro e invertir en lo que realmente importa.

Es crucial recordar que el dinero y las posesiones no son malas; son herramientas que Dios nos ha dado para administrar y usar sabiamente. A cada uno le da lo necesario, ni más ni menos, de acuerdo con el propósito que Él tiene para nosotros.

No fueron creadas para dictar nuestras vidas. Hoy vamos a reflexionar sobre este tema a través de dos historias bíblicas, la situación financiera en México y los instrumentos financieros que podemos usar para honrar a Dios.

“¡Necio! Vas a morir esta misma noche. ¿Y entonces quién se quedará con todo aquello por lo que has trabajado?” (Lucas 12:20, NTV).

Esta historia nos recuerda que, por más que acumulemos riquezas, no tienen valor eterno. La vida es frágil y el dinero es temporal. El verdadero tesoro es invertir en lo que tiene valor eterno, como nuestra relación con Dios y el servicio a los demás.

“Los sabios tienen riquezas y lujos, pero los necios gastan todo lo que consiguen” (Proverbios 21:20, NTV).

Este versículo nos invita a ser sabios y responsables con nuestros recursos. Para empezar a hacerlo es necesario educarte administración de tu dinero, si te gustaría empezar, te invito a mi Webinar Gratuito, solo debes registrarte aquí.